3 de febrero de 2025

José María Calero Muñoz

Miembro del Patronato de La Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno

José María Calero Muñoz es veterinario especialista en producción animal y economía agraria, con varios postgrados en dirección de empresas agroalimentarias, agricultor, olivarero y ganadero, pozoalbense  y tercera generación de socios vinculados a COVAP. Su abuelo, Bartolomé Muñoz, fue el primer tesorero de la cooperativa, y miembro del Consejo Rector fundador de la misma.

Gestionar sus empresas ganaderas, ejercer como veterinario en nuestra comarca, ser miembro de consejos de diferentes entidades como Caja Rural del Sur y de su fundación, Asaja Córdoba, Naturleite, Lonja Agropecuaria de Los Pedroches o el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Los Pedroches, ocupan su día a día.

José María es secretario del Consejo Rector de COVAP desde el 6 de junio de 2.004,  fecha en la que pasó también a formar parte del patronato de nuestra Fundación, que preside Santiago Muñoz Machado desde sus orígenes.

¿Cómo y cuándo comenzó se relación con la Fundación Ricardo Delgado  Vizcaíno?

Mi relación comenzó en 2.004, cuando entré a formar parte del Consejo Rector de COVAP como secretario, cargo que había ostentado hasta ese momento Rafael Yun Cabrera. Por estatutos, el secretario de COVAP pasaba a ser miembro nato de la  Fundación, por lo que lo primero que hicimos fue acordar en el Consejo dar continuidad a la labor de Rafael Yun Cabrera como secretario de la Fundación, persona que hizo una gran labor durante casi veinticinco años, siendo clave en su inicio, consolidación  y desarrollo.

Desde los comienzos, sentí una gran responsabilidad y tomé conciencia de que la Fundación estaba siendo y sería aún más, una vía para ayudar a las personas de nuestras comarcas a promover su formación, su educación y su cultura.

¿Por qué entró a formar parte del Consejo Rector de COVAP?

En esencia fue por el apoyo e impulso de un grupo de ganaderos, en especial por Pedro Rubio Moreno y Antonio Dueñas García, aunque es cierto que no fue difícil aceptar el reto pues en mi casa la Cooperativa se vivía día a día.

¿Qué significa para usted la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno?

Creo que se ha convertido en el referente cultural e intelectual de nuestra comarca, es un actor clave en su desarrollo cultural. En casi treinta años, han sido múltiples las acciones llevadas a cabo, dando la oportunidad de expresión y desarrollo a muchas personas.

Después de casi treinta años de actividades, ¿qué es lo que más le satisface de su trayectoria?

Destacaría las Jornadas de Otoño, en un principio con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, abordando  múltiples temáticas culturales y de actualidad por especialistas de primer nivel, dirigidas directamente por Santiago Muñoz Machado y que han sido claves para situar a COVAP en un contexto nacional e internacional. También el Concierto de Navidad, que ha congregado a algunas de las orquestas más importantes del mundo, pero sobre todo destacaría la labor social y el día a día en nuestra comarca; por citar algunos, los Campamentos de Verano o la colaboración con proyectos como AÚPA de Salesianos, donde se fomenta la educación de jóvenes especialmente vulnerables, o el Desafío de PRODE.

La cultura es un instrumento de transformación social. ¿Piensa que los últimos 30 años las personas han cambiando mucho culturalmente hablando? ¿Qué es lo que más le llama la atención de ese cambio? 

Creo que el entorno y la forma de relacionarnos han cambiado mucho con la aparición de Internet, las redes sociales y la Inteligencia Artificial. Es algo que es bueno y que ha ayudado al avance de nuestra sociedad, pero que para mí tiene sus aspectos negativos. Se espera que todo ocurra de forma rápida, prima lo inmediato, en ocasiones no se valora el esfuerzo, perdiéndose en parte la autenticad de las cosas, debilitando las relaciones personales.

Es por eso que desde la Fundación llevamos a cabo acciones como los Campamentos Agroalimentarios, donde los más jóvenes durante cuatro días viven de forma directa cómo se lleva a cabo la producción de alimentos o cómo cuidar el campo. Los premios de Bachillerato ponen en valor el esfuerzo para conseguir los mejores expedientes, y una actividad que se inicia por primera vez en febrero, La Magia del Teatro en el Aula, llevará la interpretación a 750 alumnos de cinco colegios, hablando de nuestras tradiciones, con objeto de fomentar las relaciones entre ellos.

“Creo que el entorno y la forma de relacionarnos han cambiado mucho con la aparición de Internet, las redes sociales y la Inteligencia Artificial.”

¿Cómo imagina la Fundación o cómo le gustaría verla dentro de 10 años?  ¿como querría  que afecte a las personas de nuestro territorio?

Me gustaría que continúe con la expansión hacia toda la base social de COVAP, algo que ya estamos haciendo. En estos días la acción “Vida Saludable”, con el doctor Antonio Escribano, está llegando a institutos de Castilla la Mancha y Extremadura.

También sería importante que se incremente la relación con otras fundaciones y entidades públicas y privadas con participación en proyectos comunes, así como darla a conocer en el exterior, en las zonas donde está el resto de la Cooperativa, pues a la vez es una forma de dar conocer nuestro entorno y COVAP.

 También la vía agropecuaria y de investigación es algo por incrementar. Hay mucho camino por delante

¿Qué consejo le daría a un joven que quiere dedicarse al sector ganadero y quedarse a vivir en su tierra, pero la situación actual no le hace tenerlo claro?

Si es lo que él quiere, le diría que se quede en su tierra, yo lo hice. Es cierto que los servicios deben de  potenciarse en los pueblos y que hay recursos por mejorar, pero el sector agroalimentario tiene mucho futuro, hace ya tiempo los ganaderos  pusieron las bases para salir se ser meros productores, para transformar y  vender sus producciones, y eso que es una realidad, debe de ser suficientemente atractivo para que nuestra juventud  sea consciente de que ser ganadero es algo más, es contribuir al desarrollo de muchas personas.

Desde la Fundación, debemos contribuir a que nuestra comarca sea más atractiva y a que haya oportunidades culturales y formativas.

¿Cómo es un día cualquiera en su día a día y qué es los que más le gusta?

Mis días son bastante  dinámicos y diferentes, me gusta levantarme temprano, llevar a cabo mis trabajos como veterinario, agricultor y ganadero, que compagino con la participación en el Consejo Rector de COVAP y de otras entidades, invierto parte de mi tiempo en fomentar las relaciones con las personas, algo que siempre me interesó. El tiempo libre me gusta pasarlo con la familia y amigos.

Con toda la experiencia que le está dando la vida, si naciese hoy, ¿volvería a estudiar la misma carrera y a ejercer la misma profesión? ¿qué cambiaría?

 No cambiaría nada, sí matizaría algunas cosas, pero en esencia me gusta lo que hago.  Volvería a estudiar veterinaria, algo que hice como apoyo a la gestión de mi ganadería y ayudar al resto de ganaderos, para poder  así contribuir a la sostenibilidad económica y social de nuestra comarca.

Más entrevistas